Después de un verano tranquilo y donde por suerte he podido disfrutar de varias playas españolas, en algunas de ellas me he dado cuenta que se respira respeto, felicidad y buen rollo.
Y no, no son en las típicas donde familias enteras plantan su campamento o donde niños inquietos revolotean llenando de arena toallas ajenas.
¿ Una queja irónica ? NO. Tan solo es una forma de ver que somos tolerantes solo en lo que nos interesa.
Y digo esto, porque esas familias que dejan a los niños a sus anchas ( algo que me parece perfecto ) y '' molestan '' a quienes intentan descansar, son los mismos que igual te dicen que si te molestan los niños lo sienten pero que para eso esta la playa. Esos mismos son los que también se quejan cuando ven aparecer un perro o se asustan cuando ven algún hombre o mujer desnudos.
Ese es el tema a donde yo quiero llegar.
Lo primero aclarar que ni me importan que me manchen la toalla de arena porque corran, ni me importa que me den un balonazo con el balón. Yo he sido de los que lo hacia en su día, y hay veces incluso que lo sigo haciendo.
La pena es que aun hay gente cerrada de mente y que no ven mas haya de su ombligo.
Hay algo que me gusta mas que nada en este mundo cuando estoy en la playa. Dar paseos por la orilla hasta llegar al final de cada playa o incluso cruzar a la siguiente para ver que sorpresa me puedo llevar.
Mas o menos lo mismo que hacemos cuando cotilleamos cualquier red social y llegamos algún amigo que tiene amigos que no tenemos pero podemos cotillear.
Incluso a veces te encuentras amigos que ya tienes o algunos que te gustaría tener, en este caso hablo mientras paseamos por la playa.
Pues bien, mis sensaciones cambian a medida que me alejo de la multitud. Siempre se ha dicho que donde mas gente hay es porque el sitio es mejor. Pero no lo es si nos referimos a las zonas de playa.
Llego a una playa, pongo mi toalla y alrededor gente lo mas parecido a mi en ese momento.
Con sus familias, sus cubos, sus parejas, y su ropa de baño lista para mojarse.
Pero ¿ donde están los animales ?.
Según un estudio español, el 50 % de las casas españolas tienen perro. No debe de ser suficiente dato para que las playas sean 100 % libres y accesibles a animales.
A mi me encantan los animales, y solo hay algo mas bonito que ver a un niño o a un perro por la orilla. Y es poder ver a ambos juntos correteando por la playa.
Os dejo dos imágenes que hablan por si solas.
Y donde yo al menos se con cual de ellas quedarme.
Porque aunque los responsable de declarar una playa apta para perros sacan pecho cada vez que se habla de una de sus playas, espero que también se les caiga la cara cuando alguien tiene perro y tiene que hacerse X kilómetros hasta las playas destinadas a tal efecto.
Hay algo que me gusta ver en las playas, y se llama libertad. Envidio esa libertad.
Cuando veo a personas haciendo nudismo , siento ganas de hacer lo mismo. La pena es que muchas veces el pudor puede conmigo, pero eso no quita para que piense que sea perfecto lo que hacen. Porque no solo aquello que nosotros hacemos es lo bueno o lo valido.
Y mientras sigamos convirtiéndonos en una sociedad que opina que los que ''ensucian'' las playa son los animales porque un conocido se lo ha dicho, debería de cerciorarse antes de hablar, o mirar atrás cuando esa familia entera deja en la playa bolsas o latas de basura de todo el día.
¿ Por que se multa por hacer botellon en la playa ?
¿ Que diferencia hay entre comer y beber ?
¿ Que diferencia hay entre beber ron en una botella de cristal o llevarla camuflada en una botella de cola?
¿ Quien puede demostrar que un animal ensucia mas que una persona, si las personas que lo dicen nunca han estado en una playa con animales ?
¿ Que diferencia hay entre un niño corriendo o un perro ?
Son tantas las preguntas que SI tienen respuesta, que mientras nos obligan a cumplir unas normas que no tienen ni pie ni cabeza en muchas de nuestras playas , hay 58 playas en España que han tenido la designación de '' aguas de calidad pobre ''. Siendo el 3er País en esta categoría por detrás de Italia y Francia.
Eso si, ninguna de esas playas era apta para animales. Quizás seria una forma de reconocer que no son los animales los responsables de ensuciar las playas, sino las personas.
Y que esas 58 playas son solo aptas para personas.
Hoy día no tengo perro para poder bajarle a la playa y hacerle feliz , pero tampoco tengo hijos y me encanta ver a peques en la playa disfrutar como hemos hecho todos.
Pero en pleno Siglo XXI , donde hablamos de ser un país tolerante, somos los mismo que no queremos perros en nuestras playas.
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